GENERAL ESPARTERO

Baldomero Espartero nació el 27 de febrero de 1793 y murió en Logroño el 8 de enero de 1879. Durante su vida desarrolló el papel de militar y político español, era hijo de un carretero de la mancha. Con el estallido de la guerra de independencia (1808-1814) decidió abandonar la carrera eclesiástica y tomar las armas. A partir de ese momento Espartero en 1810 se trasladó a el Cádiz el cual estaba custodiado por los franceses donde las Cortes se estaban desarrollando, lugar en el que realizo sus primeros estudios militares.   

Posteriormente se marchó a luchar contra independencia colonial americana y cuando regresó contrajo matrimonio con María Jacinta Martínez. En la primera guerra carlista les hizo frente a los carlistas y poco después fue nombrado General del ejército del Norte, desde su cargo de General, realizó diversas operaciones importantes como el levantamiento del sitio de Bilbao – que fue la victoria de Luchana, con ello la reina de nombró conde de Luchana. Fomentó todas las divisiones entre los mandos carlistas, atrajo a Rafael Maroto que terminó en el convenio de Vergara con el fin de la primera guerra carlista.   

En cuanto a su vida política fue nombrado presidente del gobierno en septiembre de 1840 sustituyendo a María Cristina de Borbón como regente; desde mayo del año siguiente hasta la segunda mitad de 1843, tras ser elegido por las cortes desempeñó la regencia.    

 

Finalmente volvió a la vida política junto a Leopoldo O'Donnell con quien compartió el liderazgo durante el bienio progresista, años en los que fue presidente del gobierno. Tras el destronamiento de Isabel II Juan Prim ofreció ocupar el trono de España, pero fue un cargo que rechazó. 

 

Espartero fue conocido también como el principal promotor del lema más repetido durante esa época: Cúmplase la voluntad nacional. 

TEXTO ESPARTERO

En esta noticia se puede apreciar la verdadera furia que el pueblo español sufría y convivía con, por la inefectividad del partido Republicano, su duda entre sustituir la monarquía por la república y organizar federativamente el Estado español, hizo fácil prever la catástrofe. Dando lugar a rebeliones y concentraciones violentas por parte de los exaltados del partido progresista, en las que el lema principal era: ¡viva la Constitución del 12! o ¡viva Espartero! Quien para ellos era el mejor regente del Bienio Progresista.